PEREGRINACIÓN A PIE AL SANTUARIO, DESDE VILLARDOMPARDO, POR EL CAMINO VIEJO EL 4 DE MAYO DE 2018
Peregrinación 2018
Ya está realizada la subida al Santuario de este año. Fue el día 4 de mayo de 2018.
En el bar de Juan Fernando estuvo la lista para que se apuntara el que lo deseara, la fecha tope por el asunto de las camisetas fue el domingo 8 de abril, aunque se amplió unos días para los rezagados.
Un año más, nuestra peregrinación de Villardompardo a la Virgen de la Cabeza aparece en el diario Jaén gracias al trabajo de Pepe Anguita, y ya van XXV peregrinaciones.
La Asociación Romeros de Villardompardo celebró sus bodas de plata con su XXV subida a pie, en una sola etapa, desde Villardompardo al santuario de la Virgen de la Cabeza. Así, 33 peregrinos de lugares como Escañuela, Arjona, Torredonjimeno y Jaén completaron con éxito una dura noche de marcha para postrarse a los pies de La Morenita. Este camino reforzó sus lazos de unión y marcó una experiencia inolvidable para todos los miembros del grupo.
Un año más, nuestra peregrinación de Villardompardo a la Virgen de la Cabeza aparece en el diario Jaén gracias al trabajo de Pepe Anguita, y ya van XXV peregrinaciones.
La Asociación Romeros de Villardompardo celebró sus bodas de plata con su XXV subida a pie, en una sola etapa, desde Villardompardo al santuario de la Virgen de la Cabeza. Así, 33 peregrinos de lugares como Escañuela, Arjona, Torredonjimeno y Jaén completaron con éxito una dura noche de marcha para postrarse a los pies de La Morenita. Este camino reforzó sus lazos de unión y marcó una experiencia inolvidable para todos los miembros del grupo.
PEREGRINOS (Por orden en que se apuntaron)
1.- Cirilo Delgado
2.- Miguel Anguita
3.- Pepe Anguita
4.- Paco Medina
5.- Juanma Serrano
6.- Ana Belén Anguita
7.- Mª Carmen Hernández
8.- María Dolores Armenteros
9.- Roberto Mozas
10.- José Mª Doblas
11.- Alonso González
12.- Bernardo Béjar
13.- Inmaculada Valderas
14.- Belén Valderas
15.- Rosa Mª Calvache
16.- David Valderas
17.- Ana Serrano
18.- Fátima Anguita
19.- Paco Arjonilla Merino
20.- Paco Arjonilla Rodríguez
21.- Rafael Ortega
22.- Amigo de Rafael (de Arjona)
23.- Amigo de Rafael (de Arjona)
24.- Antonio Cárdenas (de Jaén)
25.- David Coves (de Jaén)
26.- Míriam Liébana
27.- Francisco Quesada
28.- José Álvaro
29.- Cosme Álvaro
30.- Antonio Montilla (Escañuela)
31.- Juan Espinosa (Escañuela)
32.- María Casado (Escañuela)
33.-
José García Gay (conductor)
34.-
Manolo Perea Líebana (copiloto)
Desde aquí nuestro AGRADECIMIENTO a esos magníficos conductores
y copilotos, que a bordo de la furgoneta de JOSÉ GARCÍA y el turismo de Cirilo,
se sacrificaron durante toda la noche para que no nos faltase de nada en cada
una de las paradas. Muchas Gracias compañeros.
Diseño camisetas 2.018
Estas son las imágenes de la camiseta oficial de este año. Más abajo podemos ver las fotos
originales que se utilizaron para confeccionar las imágenes finales de la camiseta.
originales que se utilizaron para confeccionar las imágenes finales de la camiseta.
Y lo que podría haber sido una gorra para la conmemoración del XXV aniversario:
Y ya tenemos los comentarios a la ruta de Pepe Anguita, superándose año tras año...
SUBIDA AL
SANTUARIO VIERNES 4 DE MAYO DE 2018
Peregrinación 2018
Hora prevista de salida:
20.30. Lugar, el habitual, Bar Lanagrán. Camiseta: color amarillo (Light Yellow).
Para la parte delantera se ha hecho una composición de las camisetas de los
años anteriores abrazada por las leyendas “Romeros de Villardompardo” y “XXV
Peregrinación al Santuario 2018”. En la parte trasera se reproduce el monumento
a la “Ruta del Pastor” en la confluencia de las calles Capitán Ortega y Virgen
de la Cabeza.
¡Viajeros
al tren! Este año los peregrinos pretendemos hacer más llevadera nuestra
caminata y aprovechando las tecnologías que los tiempos modernos ponen a
nuestro alcance, utilizar estos adelantos.
20,30 Estamos casi todos, queremos dirigirnos al
monumento de la “Ruta del Pastor” para
entonar los primeros vivas a la Virgen, pero alguien llama la atención de que
faltan los jacobeos. Vaya por Dios, otro año los jacobeos y aunque solo se han
apuntado dos, nos piden que los esperemos un poco pues dicen que el Tren del
Aceite viene con un poco de retraso. Al interesarnos del porqué de ese retraso,
nos comunican que salieron de Jaén a la hora prevista, que la locomotora estaba
un poco pachucha y nada más salir de la capital y que para ascender en dirección a Torredonjimeno, perdieron algo
de tiempo, pues el convoy tiene que dar un gran rodeo para dejar de lado la
Sierra de la Grana, con su imponente Jabalcuz coronándola. Parece ser que antes
de llegar a la estación de
Torredelcampo, la máquina ascendió bien
en busca del cargadero-apartadero de Moralduro y que aquí se detuvieron más de
la cuenta pues cargaron yeso de la cantera cercana. Menos mal que la parada en
Torredelcampo fue corta y de nuevo enfilaron hacia Torredonjimeno. El túnel del
Caballico lo sobrepasaron con mucha preocupación pues parece que había
desprendimientos y el maquinista no quiso arriesgarse a encontrarse con la vía
cortada por un derrumbe, pensemos que son 333 metros en curva por lo que al no
entrar la luz de manera directa no se ve bien. Nuevos momentos de tensión al atacar el puente de la Piedra del
Águila, pues con sus 104 metros de vuelo, menudo coscorrón si se precipita al
arroyo de abajo. Por fin tras otro puentecillo y otro pequeño túnel llegaron
sanos y salvos a Torredonjimeno. Han tenido que alquilar unas caballerías para
acercarse a Villardompardo y parece que ahora tras pasar por la Fábrica Vieja
están subiendo la cuesta del Pilarillo y ya les queda poco.
¡Por
fin llegan los jacobeos! La verdad es que no sé por qué los esperamos pues ya
el año pasado nos la jugaron como alguno de los presentes nos recuerda y
como reza el refrán “el que nace lechón
muere cochino”, el camino y las horas venideras le dará la razón y en cuanto
tuvieron oportunidad, nos la volvieron a jugar y se escaparon cual la rueda de
las fiestas, allá ellos.
A
estas alturas del siglo XIX la gente en el pueblo está dislocada con el asunto
del ferrocarril y es que en esta época, Villardompardo se
comunicaba con la mayoría de los
pueblos limítrofes más bien mal. Sus caminos eran todos de herradura y vecinales, lo que nos puede dar
una idea de su estado. El correo se recibía a través de
un conductor que lo traía
y llevaba de la administración
de Martos, a través del denominado Camino de Jaén a Baena,
teniendo que atravesar el puente sobre el Río Salado. Puente que
estaba hecho de
piedra tosca y tenía un solo
arco.
Pero no pensemos que los munícipes
se conformaban con lo que había. A
estas alturas de siglo, la
palabra ferrocarril había empezado a
sonar con fuerza
por todos sitios y en Villardompardo, desde luego que no estaban sordos.
Recordamos que los primeros ensayos para
utilizar el vapor como medio de tracción
se realizaron en el siglo XVII y no tuvieron mucho éxito. El primer ensayo
práctico fue el de Francesco Grimaldi en
1.679 y fracasó. Después se
fueron sucediendo distintas
pruebas con resultados
parecidos, pero todos negativos. Desde el vehículo de
Nicolas-Joseph Cugnot (1.763) que
podía rodar por carretera unos doce metros seguidos, pero luego
debía reposar otro tanto, pasando
por la inútil locomotora del norteamericano Evans, o
el "demonio" de W. Murdock como lo denominó el clérigo al
que se
le abalanzó y que como represalia acabó destrozado por la multitud.
Después sería Richard Trevithick,
quién tras varias
pruebas, construyó en 1.808
el primer ferrocarril
circular. La locomotora "Agárrame como
puedas" funcionó, hasta que
una rotura en los
rieles y problemas
económicos lo hicieron abandonar. Pero
sería definitivamente el británico
George Stephenson en 1.814 quien construyera su primera locomotora y superase
las dificultades de sus antecesores. Esta
se llamó "Blücher" en
nombre del general
prusiano que derrotó a Napoleón en Waterloo.
La
historia del ferrocarril
en Villardompardo fue tan
esperanzadora como fugaz.
Se soñaba con
que el ferrocarril significaría
un paso importante en el desarrollo económico
de una comarca con una gran riqueza
agrícola, pero el sueño fue efímero.
A mediados de este siglo XIX,
se formó una junta de representantes de
la dirección que
gestionaba los ferrocarriles
en la provincia. Pero los obstáculos
para intentar comunicar los distintos pueblos de la campiña
jiennense se iban sucediendo uno tras
otro.
Si algunos ayuntamientos se mostraron
reacios al proyecto, en Villardompardo no
sucedió lo mismo y así el día 30
de Enero de 1.860,
se reunió bajo
la presidencia del Sr. Alcalde D. José de Rísquez, los señores
concejales en número de seis
y los ocho
mayores contribuyentes, para celebrar sesión extraordinaria. Se leyeron
las circulares del Sr. Gobernador Civil, así como
la memoria que
dirigió a los pueblos la Junta
Directora de la Gestión de Ferrocarriles.
Después
se hicieron de
parte del Sr. Alcalde varias propuestas, tendentes
a la inversión
en acciones de cualquiera de las empresas constructoras
de las vías férreas, de los bienes
de Propios. Se aprobó
por unanimidad las propuestas presentadas
por el Sr.
Alcalde, con lo que se decidió
comprar acciones con
el total de los
bienes de Propios.
Pero
de nada sirvieron
las buenas intenciones de los munícipes, pues el
proyecto como tantos otros dio al
traste, Gobierno Civil desautorizando inversiones
de este tipo, muchos
ayuntamientos negándose a
contribuir económicamente, e
incluso las mismas
empresas ferroviarias oponiéndose
a ampliar trazados por
el aumento de
los gastos y por el alargamiento
de las líneas.
Pero
es en 1.870 cuando nuevamente vuelve a resurgir el tema
del ferrocarril, con motivo de una visita que realizó el Excmo. Sr. D.
Francisco Serrano Domínguez,
entonces regente del reino, a
nuestras tierras. El Sr. Serrano a su
vuelta a la capital
informó al ministro
de Estado "... de lo
conveniente que sería
para la población
que las líneas férreas de Granada
a Jaén y Mengíbar, viniesen a la
estación de Andújar en
lugar de que fuesen a Mengíbar, pues de este modo tocaría
en los pueblos de Higuera de Arjona, Arjona, Escañuela, Villardompardo, Torredonjimeno, Torredelcampo y Martos, siguiendo a
Granada".
El
Sr. Ministro informaba
favorablemente, pero debían de ser
los ayuntamientos implicados, los que se
deberían de poner de acuerdo
y dirigirse a las Cortes para que allí se aprobasen las
variaciones de la
línea férrea que
se pretendían.
Pero sigamos, la locomotora
está para explotar pues los peregrinos se retrasan, así que tras los vivas a la
Virgen y la despedida de sus familiares los trece que este año emprendemos la
marcha (en sucesivas estaciones se irán uniendo más), se suben a la máquina ¡y
que sea lo que Dios quiera! El número de trece valientes nos trae a la memoria al trujillano Francisco Pizarro
que a principios del siglo XVI y cuando intentaba conquistar Perú, tras los
años de calamidades y el descontento de sus soldados, recibió órdenes de
regresar a Panamá pero convencido como estaba de la importancia de la empresa,
trazó una raya en el suelo y dijo: «Por este lado se va a Panamá a ser
pobres. Por este otro al Perú a
ser ricos. Escoja el que fuere buen castellano lo que más bien le
estuviere». Y 13 fueron los que de los 112 supervivientes que componían su
expedición decidieron cruzar la línea y acompañarlo en la conquista del imperio
inca. Desde entonces quedaron grabadas en oro las hazañas de los Trece de
la Fama o los Trece caballeros de la isla del
Gallo. Me temo que con este tren no van a ser menores las calamidades que
nosotros pasemos, el tiempo nos lo dirá.
Tras salir de la estación de
la Cruz de Arjona, la bestia metálica se deja caer por el monumento a la Virgen
en busca del collado de la Marmota. Pero un peregrino tira del freno automático
y hace parar el convoy pues dice que él no puede emprender la marcha sin entrar
al cementerio y dedicarle unas palabras a alguien que muchas veces nos acompañó
y que desgraciadamente nos dejó hace unos años. La locomotora vuelve a pitar y
reemprendemos el camino. La bajada del Cerro Conejo tomamos velocidad y al rato
se oye un grito angustioso:
- ¡Los pollos!
Si el maquinista no frena
tras sentir el grito, seguro que descarrilamos y nos empotramos contra la granja,
aunque no sé qué hubiese sido peor, si el porrazo contra las gallinas o el
trancazo que nos hubiese dado el granjero por estropearle la nave que le queda
sana tras el incendio de una de ellas no hace mucho.
Tras una ligera subida
parada en la estación de Escañuela. Son las 21,57 horas
cuando nos bajamos del tren y Miguel que ha tragado mucho humo en el último
repechón no puede aguantarse y se tira a la fuente escañolera con todas sus
ganas. La verdad es que más que humo era una auténtica piconera lo que echaba
la puñetera máquina. Esto último me trae a la memoria el día que mi amigo Juan
Arjona le echó el freno de mano al Land Rover en el semáforo de Torredonjimeno
y bajando el Gran Eje en Jaén, su padre (q.e.p.d.) le advirtió de que por sus
piernas salía más humo que por el escape y es que todo ese trayecto lo había hecho con el freno echado.
22,00 Este año ha anochecido, se nota que
venimos antes. Se ve poca gente, como estamos a finales del siglo XIX tampoco
se le puede pedir mucho a una localidad con 662 habitantes, 4.866,40 pesetas de
contribución territorial, 197,22 pesetas de contribución industrial y 1.848,40
pesetas de contribución de consumo. Aquí se suben a nuestro vagón tres vecinos
de Escañuela (María, Antonio y Juan), ¡ya era hora! Han tenido que pasar nada
menos que veinticuatro años para que los tres citados recogieran el testigo de
sus paisanos José Mª, Federico, Paqui y otra amiga. Menudo viaje se nos
presentó entonces, treinta fuimos los valientes, de ellos Eduardo Cámara y Bernardo
Calvache se tuvieron que subir a los coches en Andújar a causa de distintas
dolencias, bueno, Eduardo como consecuencia de un escurrizón a la salida de
Arjona cuando aquello estaba peor, percance que le llevó el resto del camino
renqueante hasta que no le quedó más remedio que abandonar. Claro que ese año
peor fue lo de Tere Bazán y Diego Calvache, estos se quedaron en el cortafuegos
anterior a San Ginés sobre las 7,30 de la mañana y tras aventurarse por
carriles equivocados, una vez repuestos, fueron encontrados por Fernando Pérez
y Pepe Anguita con ayuda de dos Agentes Forestales, pasadas las 15,00 horas.
Los pobres estaban ya a punto de desfallecer.
Sigamos pues. Nuestros
amigos escañoleros pagan su billete de 1,10 pesetas para viajar en el vagón de
segunda clase hasta Andújar, el de primera se cotiza a 1,90 y no están los
tiempos para muchos dispendios.
El convoy coge una marcha
cansina en dirección a Arjona, pensemos que el tiempo estipulado para el viaje
con pasajeros entre Jaén y Andújar era de tres horas y media salvo “fuerzas
mayores o accidente, que debía ser
justificado adecuadamente por el conductor”. En los repechones hacia Arjona nos
adelantan los Pacos Arjonilla (padre e
hijo). Dicen que salieron de Granada en diligencia para cubrir las quince
leguas y media que les separaban de Jaén. Tras pasar por el puente de Cubillas
y el portazgo del mismo nombre, atravesaron el cortijo de Arenales con parada
de diligencias generales y peninsulares, la venta de Mitagalán, la venta de las
Navas, el cortijo de Andar, la venta del Zegrí, la de Barajas con casa de
postas, Campillo de Arenas, la puerta de Arenas atravesando el túnel horadado
en la roca, la venta del Romeral, la de las Palomas con casa de postas, las del
Chaval con parada de diligencias generales y peninsulares, el ventorrillo de la
Guardia y tras pasar por un puente de piedra por fin Jaén. Desde aquí a toda
pastilla siguiendo el rastro de nuestro tren, ya con el “berimbol” que traen
nos sobrepasan pues el postillón vislumbra las primeras luces de Arjona y dice
que nada de paradas no establecidas. Una vez con nosotros en Arjona nos
comentan que han tardado más de la cuenta porque la diligencia traía un
cargamento de 40 arrobas, 3 cuartillas, 2 azumbres, 2 cuartillos y 2 copas de
aguardiente, amén de las 28 arrobas de aceite, 3 cuartillas, 5 libras, 3
panillas y 2 onzas de aceite. Menudo lastre en las cuestas arriba. Claro que Paco Arjonilla hijo se echa a reír
pensando en sus peripecias que ha tenido que solventar para recorrer las
sesenta nueve leguas y media que separan Bilbao de Madrid por Burgos y Orduña y
las sesenta y cuatro entre Madrid y Granada, como para escribir un libro y no
parar de mencionar a los bandidos, bandoleros y contrabandistas a los que se
han tenido que enfrentar.
¡Vedlos aquí a los
intrépidos “Arjonillas” azuzando a los caballos de la diligencia para
reencontrarse con todo el grupo!
23,43 Estamos
en Arjona y el grupo ya cuenta con 21 elementos tras agregarse los dos
Arjonillas, el cabo Ramírez y sus dos amigos. Esto ya se va pareciendo a un
ejército, es que de otra manera no sé cómo nos vamos a internar en el corazón
de Sierra Morena, con los malvados que se camuflan entre los carboneros,
piconeros, arrieros, chalanes, cuatreros, pastores, cazadores, buhoneros,
romeros y un sinfín de gentes que por mil senderos distintos atraviesan la
sierra. Que el señor nos ayude. Pero bueno, hora será de que tomemos algún
bocado antes de coger el tranvía que nos acerque hasta Andújar.
(FIN
DE LA 1ª PARTE)
00,13 Antes de reemprender la marcha, uno de
los veteranos del grupo propone que nos acerquemos a la Iglesia de Santa María
y les dediquemos una oración a los patronos arjoneros los Santos S. Bonoso y S.
Maximiano. Alguien recuerda que allí se encuentra desde 1629 un obsequio que la
Hermandad de los Santos de Arjona, de Villardompardo, ofreció al pueblo
arjonero.
- ¡Qué el pueblo de Villardompardo hizo un regalo a Arjona y aún
sigue allí! – exclamó con asombro Paco Arjonilla.
- Efectivamente – le contestó el que había sacado el tema – y ahora lo vamos a comprobar todos. Se
trata de una magnífica cruz de hierro
forjado.
Ascendimos unas callejas
empinadas y allí, delante de todos la cruz que nuestros antepasados colocaron a
la espalda de la iglesia.
Para describir la cara que se les puso a algunos. En
aquel lejano año del siglo XVII las distintas Hermandades de los Santos
regalaron e instalaron unas cruces, de las que desgraciadamente solo se
conservan la de Porcuna que está en el cementerio, la de Montefrío en la
fachada principal de la citada iglesia de Sta. María y la de Villardompardo en
la trasera de dicho templo. Nuestra cruz se levanta sobre un pedestal cuadrado
que descansa, a su vez, sobre un graderío de piedra. Es del tipo latino en
cuyos extremos del brazo horizontal y el de la base del brazo vertical aparecen
motivos esferoidales que simbolizan la idea de perfección. En la cruceta se
representa una cruz rodeada de espinas.
Pasaron
los siglos y de nuevo volvemos a encontrarnos con datos escritos de la
Hermandad de Villardompardo. Será en 1928 con motivo de la celebración del III
Centenario del descubrimiento de las Reliquias de sus Mártires. Los actos de
tan majestuoso acontecimiento, para el que fue nombrado Hermano Mayor Honorario
su Majestad el Rey D. Alfonso XIII, nombramiento que aceptó con fecha 7 de marzo de 1.928,
empezaron el día 11 de agosto.
El
día 14 a
las nueve de la mañana tuvo lugar la recepción de la Hermandad de
Villardompardo de la que era mayordomo D. Francisco Cámara García, abanderado
D. Manuel Pérez Gay y capellán D. Manuel Izquierdo Izquierdo. Una vez
bendecidas las insignias, se celebró una fiesta religiosa en la que actuó de
orador sagrado D. Manuel Izquierdo. Más tarde tuvo lugar el banquete oficial
en nombre de la Hermandad homenajeada
ese día. Por la tarde se celebró un concierto y a las nueve de la noche tuvo
lugar la Novena ,
siendo algo más tarde la despedida de la Hermandad de Villardompardo por las Autoridades y
músicas.
Lógicamente el día
principal fue el 21, día de los Santos. Ese día comenzaron las celebraciones a
las siete y media de la mañana con una diana por las tres bandas de música con
cornetas y tambores y “disparo de bombas”. Más tarde se recibieron a las
distintas autoridades tanto civiles como militares, representantes de los Excmos.
e Ilmos. Ayuntamientos de Andújar, Porcuna, Lopera, Arjonilla, Marmolejo,
Villanueva, Vllardompardo, Higuera de Arjona y Escañuela, así como a las
Hermandades de los pueblos anteriores. A las 11 se celebró una solemnísima
fiesta religiosa en Santa María, eucaristía que presidiría el Obispo de la Diócesis D.la Solemne Procesiónla Urna de
las Reliquias.
La cruz del Villar no tenía ninguna inscripción, pero eso
se solucionó en una calurosísima tarde del 12 de agosto de 2012, en que como no
podía ser de otra manera dos pueblos tan cercanos geográficamente, pero algunas
veces tan distantes, realizaron un sencillo acto de confraternización. Acto
presidido por sus alcaldes D. Javier Sánchez Camacho y D. Francisco López Gay,
junto con vecinos de las dos localidades y miembros de la junta de gobierno de
la Hermandad de los Santos Bonoso y Maximiano, con su presidente al frente D.
Antonio García Cortecero. Semanas antes se había celebrado en el despacho del
alcalde de Villardompardo, una sesión preparatoria de los actos. Estuvieron
presentes representantes de las partes entre ellos Antonio García, presidente
de la Hermandad arjonera, Pepe, nuestro compañero peregrino y sirviendo de
intermediario, nuestro gran amigo Lorenzo “el perito”.
Ahora
sí que el nombre de nuestro pueblo aparece al pie de la cruz para admiración de
propios y extraños. Que como escribía el Conde de las Infantas en el periódico
“Arjona” el 15 de mayo de 1.928 refiriéndose a las ofrendas de las cruces de
hierro, “Que sean respetuosos con las ofrendas del pasado. Den ejemplo si
quieren que las generaciones futuras respeten conservando las ofrendas de hoy.
No destruyan el pasado si quieren figurar en el futuro”. ¡Amén! Añadimos
nosotros.
Retornamos henchidos de
emoción a la Plaza de los Aceituneros y nos subimos a ese famoso tranvía que
hace algunas horas salió de Porcuna y a nosotros por un módico precio de 0,70
pesetas en 2ª clase nos acercará hasta Andújar, claro que eso solo lo pagamos
Miguel, Pepe y los Arjonillas que se han quedado sin un maravedí con tanto
viaje, el resto de peregrinos se acomodan en 1ª y sueltan las 1,15 pelas del
trayecto.
01,35 Parada junto al carril de la recta del
salado, al tranvía se le han fundido los plomos y Bernardo se ofrece voluntario
para salir corriendo a la estación de
Andújar en busca de recambio, con esas zancadas que tiene parece un masai
persiguiendo un antílope por la sabana tanzana, eso sí, antes de partir pide la
devolución del billete. ¡Tiene cantarera
la cosa!
03,20 Tras el acogotamiento general en la
bajada a las Vegas de Triana, llegamos sanos y salvos a Andújar. Parada y
refrigerio en las Vistillas. Aquí se
reincorporan al grupo Fátima, David, Cosme, José Álvaro, Inmaculada,
Belén, Ana, Mª Dolores y Alonso González “El Alicunero”, que dice que ha
llegado hace poco procedente de la estación de Linares-Baeza, tras salir de la
de Cabra-Alicún y pasar por Jódar y Úbeda. Había estado unos meses de reposo tras la cogida
que sufrió en la corrida mixta donde alternó con el espada “El Güejareño” y el
novillero de Granada José Antonio Pardo Marín “Joselete”, en las pasadas
fiestas de agosto en honor de San Roque de su Alicún de Ortega natal. A pesar
de lo dolorido que aún está, no se resigna a dar unos capotazos en la sierra,
pues según dice ha quedado con sus compadres Rafael “El Gallo” y Manuel Molina
“Niño de Dios”, este último venido a menos y que no se resignaba a ser un
simple banderillero a las órdenes de sus paisanos “Pachón” y “El Camará”.
03,46 Antes de nada, visita obligada al cuadro de la Virgen y unos vivas más fuertes que nunca pues todos estamos temerosos de internarnos en lo frondoso de la sierra y encontrarnos con algo no deseado y no vamos a nombrarlos vayamos a que se presenten antes de tiempo.
En caballerías los 32 que
ahora formamos el grupo intentamos desplazarnos a La Ropera, pues en su
estación deberíamos coger el tren, que saliendo de Marmolejo, rinde estación en
Puertollano, tras recorrer 90 kilómetros siguiendo los cauces de los ríos
Ojailén, Fresneda y Jándula, atravesando Sierra Morena y pasando a la vera del
santuario de la Virgen de la Cabeza, nuestra meta y anhelo. Al pasar la
Pontanilla un arriero nos dice que nos olvidemos de ir en busca del tren pues
hace unas horas lo han asaltado, la locomotora la han despanzurrado y han
desvalijado a los pocos viajeros que iban.
- Ni media palabra, - dice el torero – a correr sierra arriba.
Pasamos como un suspiro por
el cementerio, la granja de los cochinos ni la olemos de la velocidad que
llevamos, atravesamos chapoteando el Arroyo del Tamujoso, bordeamos la antigua
ermita de San Amasio y la finca El Buen Retiro. Han hecho un puentecito para
salvar el Arroyo de los Molinos y de golpe La Reverencia que no es otra cosa
que la conocida por nosotros como Los Tubos, o sea, la tubería del canal del
Rumblar (antes el que no hacía la reverencia al pasar bajo la tubería se daba
el coscorrón, hoy se ha rebajado el suelo y salvando a Bernardo, que fue el
único que la hizo, los demás la sobrepasamos sin mayor dificultad). El Arroyo
Alcobilla va seco y por fin la primera puerta que nos anuncia la ganadería de
los Cerrillos de Garde. El Alicunero tras pasar la alambrada ha sacado el
capote lo que nos llena de intranquilidad, este tío está chalado, se le han
encendido los ojos y nos dice que su primo José Luis Ozores va a rodar una
película llamada Calabuch y que lo ha invitado para que le dé unos capotazos a
Bocanegra, el hijo aventajado de Planetario, el toro que va a llevar al rodaje.
La verdad es que no sabemos si toreará en la “peli” pero de lo que sí estamos
seguros es de que en cuanto vea al primer toro lo cita y ninguno de nosotros
vamos, a estas alturas, como para hacer un quite. Tras adentrarnos en Los
Cerrillos, atacamos la cuesta del Reventón.
05,45 Llegamos al Mirador de Juan el Fontanero, que
pena que este año no nos haya podido acompañar y en esta efemérides del XXV
aniversario de la subida, lo hubiésemos celebrado a todo lo grande, que se le
va a hacer, otro año será. Juan, nos debes una. Tras pasar el Collado de la
Virgen, ascendemos la cuesta de la
China, la cuesta del Agua y por fin ¡San Ginés!
06,25 Llevamos
unos cuarenta minutos de adelanto con respecto al año pasado y es que en 2017,
Encarna, la peregrina de Alcalá la Real, lo pasó muy mal en esta subida y
tardamos una eternidad en llegar con tal de no dejarla sola en su ascensión.
Los veteranos del grupo, ya se sabe, siempre los últimos y sin dejar atrás a
nadie o con nosotros o en coche, pero nunca dejaremos a nadie desperdigado por
la sierra.
Hemos llegado contentos,
pero de golpe la tristeza nos invade al acordarnos de Tomás, nuestro compañero
de tantos años. Hace siete años que
Tomás, con su buen corazón, citó al encargado de la ermita para que nos la
abriera y encendiera las luces, pero claro, le dijo que pasaríamos sobre las 3
de la madrugada y cuando llegamos a las
seis y veinte, el buen hombre cumplidor a carta cabal, estaba medio congelado y
desesperado de tanto esperar. Ya no se nos ha ocurrido en estos últimos años
llamarlo, no fuese que nos tirase la campana a la cabeza.
Recordamos a nuestro
compañero y le pedimos a La Virgen y a San Ginés por él para que se recupere lo
antes y mejor posible de su dolencia. Pero de pronto, creo que fue San Ginés,
se obra el milagro, sentimos el ruido de un motor y en un periquete tenemos
allí al encargado de la ermita, que nos la abre para resguardarnos del fresco
de la mañana, nos enciende las luces y nos toca la campanita en señal de
plegaria por este gran peregrino que no nos ha podido acompañar. ¡Va por ti
Tomás! A recuperarse.
Este año el café que nos
sirven nuestros impagables amigos de los coches está más calentito que nunca,
se ve que Ana se ha esmerado y qué decir de los dulces, algunos se pegaron tal
atracón, que en la bajada al río fueron dejando rastro de ellos en forma de
abono orgánico. Alguien en la bajada echa de menos “Al Alicunero”, Miguel,
entendido en esto de la tauromaquia dice
que estaba ensayando una especie de “Escobina” que consiste en pasar la mano
que no torea por detrás de la espalda y torear con el envés del capote, citando
al morlaco de costado o casi de espaldas. Aquí podemos comprobar las “buenas
echuras” del torero.
07,37 Atravesamos
el Arroyo del Gallo, este año con agua, llegamos al monumento al peregrino. Nos encontramos a
585 metros de altitud y por fin divisamos el Santuario. Tras las fotos de rigor, comenzamos el
descenso un pelín asustados y con la mente puesta en los pinares de Lugar
Nuevo, pues dicen los lugareños que el que se interna en ellos es carne de
trabuco. Nuestro compañero de bajada, Miguel, nos ilustra con los relatos que
su esposa Pilar, que nos acompañó en la subida del mes de junio de 1995, le
contó cuando nos acercábamos a estos parajes. Contaba que iba temerosa pues en
otra subida allá por el siglo XIX había sido testigo de cómo los diputados
Ángel Saavedra y Ramírez de Baquedano (duque de Rivas) y el liberal Antonio
Alcalá Galiano, al transitar por estas tierras habían sido atracados por
bandoleros,
señal
de que no se respetaba ni a aristócratas ni a políticos de alto standing. Claro
que Sir Arthur de Capell Brooke, continúa Pilar, narraba que su mayoral tuvo
que atar cuatro mulas más a las ocho que ya tiraban de la diligencia, para
pasar como un rayo por estos andurriales. Pero todo no eran reproches en
aquellos tiempos, Pues Richard Ford, otro de los románticos viajeros ingleses
por nuestras tierras, decía que de todas las rutas entre Sevilla y Granada, la
mejor era la que pasaba por Andújar por “ser la mejor para las damas”, pues el
camino aunque malo, era apto para vehículos, claro que apostillaba que también
estaba infectada de ladrones. Nos sigue ilustrando con otros viajeros ingleses que
pasaron por aquí como Samuel E. Cook, George Borrow, Robert Graves, Gerald
Brenan y termina con su discípulo y nuestro medio paisano el romántico Michael Jacobs, que en su “Guide to
Andalusia” nos habla de Andújar, aunque en algunos aspectos no nos pone tan
bien, se ve que le gustaba más la vida de los curanderos y santeros de la
Sierra Sur jaenera, pero para él nada como una buena velada con su amigo Manuel
Ruiz “El sereno” y otro visionado de la película “El último cuplé” de Sara
Montiel, a la que llevó en persona a la reinauguración del Cinema España de
Frailes. Sigue diciendo Pilar, que en la película de la Saratísima, la
protagonista se enamora del torero de más tronío y el más castizo de to Madrid.
Al oír esto el torerillo en un alarde de ardor guerrero, se descuelga con esta
frase del gran Camilo José Cela, que para él resume todo su universo "El toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet. Es
un mundo abigarrado, caricaturesco, vivísimo y entrañable el que vivimos los
que, un día soñamos con ser toreros." Y es que no se le van de la cabeza
los toros, con el acogotamiento que todos tenemos con los bandoleros. Ante esta
palabreja parece que vuelve al mundo real, trinca los veinte reales que llevaba
en la taleguilla y los esconde en la montera, lugar que considera que abultan
menos y es más seguro en caso de asalto.
Tras
bajar la cuesta del madroño, desembocamos en la Fuente del Madroño a la que
nuestro compañero Alonso mira de reojo, acordándose de los malos ratos del año
pasado.
08,25 No
tenemos a quien bautizar aunque sí que echamos un buen rato rememorando hazañas
antiguas los que en ese momento nos refrescamos en el pilarillo: Mª Carmen,
Míriam, los Arjonillas, Francisco, Alonso, Paco, que se ha hecho con un
espárrago kilométrico, Miguel y Pepe.
“El Alicunero” se nos
adelanta junto al alguacilillo Paco Arjonilla (mayor) para que vayan abriendo
la plaza de toros de Lugar Nuevo, pues sigue empeñado en dar unos capotazos con
sus compadres de profesión que deben estar esperándole.
08,55
Descanso en Lugar Nuevo. Como no podía ser de otra manera, allí nos encontramos
a nuestro particular diestro talmente enjaezado y con una sonrisa de oreja a
oreja, presto para comenzar la lidia. Hay que ver que planta tiene el gachó.
Fiel
a su palabra, Rafael “El Gallo”, le sale al encuentro con su cuadrilla y le
dice que ante el ímpetu del de Alicún, ha contratado para empezar ya una
corrida monstruo como la famosa que toreó en junio de 1913, con nada más y nada
menos que dieciocho toros en la plaza de Santander. En aquella ocasión Rafael compartió
cartel con Vicente Pastor, “Cocherito”, "Torquito", "Machaquito",
Joselito, Ricardo Bombita y cerrando el festejo él mismo que le hizo una
magnífica lidia a Guineo, de la ganadería del Marqués del Saltillo.
Al
oír lo de los dieciocho toros al “Alicunero” le cambia la cara, se le
descompone el cuerpo y echa a correr sierra arriba a toda pastilla, dejando
plantado a todo el personal. Miguel al ver el mal color de cara que se le ha
puesto al diestro y observar como bajándose los pantalones se esconde tras un
acebuche, le entona esta décima de los inspiradísimos Francisco Silvela, Doctor
Thebussem y el Conde de Liniers:
En
este brillante espejo
Notará
el lector curioso
Lo que pasa el Aguanoso
Que se hospeda en Marmolejo.
No
frunzas el entrecejo
Si notas malos olores….
Repara solo en las flores
Que con perfume divino,
Te
ofrece el ingenio fino
De los
insignes autores.
09,08
Tras dejar el Puente Mocho o Puente Viejo, comenzamos la ascensión Mª Carmen,
Míriam, Paco Arjonilla, Francisco, Alonso, Paco Medina, Miguel y Pepe. En la
subida nos adelantarán las féminas del grupo y quedaremos solo los seis
restantes. Cruzamos el Arroyo del Membrillar, nos adentraremos suavemente en
Las Lastras y sin solución de continuidad Los Caracolillos, nuestro particular
Mortirolo. Dejamos atrás el pino de las tres patas, Cerro Marquitos, el
mirador y por fin la Umbría de los
Ruiseñores, por fin se ha acabado la pendiente. Un poco más adelante dejamos
atrás la cruz del peregrino, atravesamos la puerta de entrada y salida al
Parque Natural Sierra de Andújar y accedemos a la pista del GR48 que tras pasar
por la casa de Marmolejo, nos llevará al Santuario.
10,43
Estamos en el arco de arranque de la calzada. Llamada a casa para dar la buena
nueva y un recuerdo para aquellos once intrépidos que iniciaron esta serie de
subidas en un lejano diez de junio de 1994 y de los cuales dejo aquí reflejados
sus nombres, en la imagen faltan dos y sin embargo aparece subido en su hombro
el gato que desde Andújar subió nuestro amigo Antonio Gutiérrez “EL Chicho”.
Los
once de la I Peregrinación: Juan Arjona Pérez, Juan García Arjona, Antonio Gutiérrez
Alcalá, Bernardo Armenteros Alcalá, Juan Torres Cuesta, Diego Calvache Anguita,
José García Gay, Francisco Medina Gay, Francisco Calvache Fuentes, Miguel
Anguita Gay y José Anguita Gay. En
aquella ocasión llegamos al santuario a las doce de la mañana con un sol
abrasador y un calor insoportable.
Tras
un pequeño refrigerio, nos dirigimos al camarín de la Virgen para rezarle y
darle gracias por otra subida más. Ya en la lonja la foto oficial del grupo.
Antes
de subirnos al autobús, Miguel, como es normal en él, baja a la plaza a
intentar comprar sus famosos caballicos-piticos, pero luego nos diría que su
desilusión fue grande al informarle el del puesto de recuerdos que ya no había
porque el alfarero que los fabricaba había fallecido, se tuvo que conformar con
unos burritos y piticos corrientes.
11,42 Salida en el microbús de 35 plazas de la empresa
Fernández de Andújar que nos esperaba arriba junto al monumento a la Virgen de
la Paz. Tras descargar a nuestro compañero Alonso, que aún tiene mala cara y no
quiere que se le nombren a los toros, dice que se vuelve a su Alicún querido a
tomar esas aguas aciduladas calientes de mucho uso y excelentes resultados después
del mal rato que pasó, nueva parada en Arjona donde se bajan los Arjonillas y
los amigos del cabo Ramírez, otra descarga en Escañuela donde descienden Antonio, Juan y
María, ¡os esperamos otro año!
01,17 Llegada al Villar y a descansar.
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P.D.
Mensaje
enviado al Delegado Territorial de Medio Ambiente, Juan Eugenio Ortega:
A lo largo de los años me he
ido quejando de la acumulación de basura por el camino viejo hacia el
Santuario. Eran muy abundantes las botellas, latas, envases de todo tipo, vamos
una auténtica porquería. Este año fuimos justo 5 días después de la romería por
lo que me temía lo peor. Sin embargo en todo el trayecto Andújar-Santuario, por
el camino de herradura, me ha sido imposible encontrar un solo envase, así como
te digo, ni uno solo. No sé si ha sido gracias a tu Delegación de Medio
Ambiente, al ayuntamiento de Andújar, a la concienciación de los ciudadanos
tras la campaña informativa de este año, o tal vez a una conjunción de todo lo
anterior.
Al igual que me quejo cuando
las cosas no me gustan o creo no se hacen bien, también suelo felicitar a
aquellas personas o entidades que se lo merecen, como es el caso.
ENHORABUENA, Juan Eugenio, por
la parte que te corresponde en conseguir una sierra limpia y digna de ser
admirada sin sonrojarse. Ruego traspases mi felicitación a las personas que
hayan contribuido a que los ciudadanos encontremos un monte como nunca ha
estado.
Saludos.
Respuesta de Juan Eugenio:
Entre todos estamos mejorando, traslado tu felicitación a
mi equipo de gente que se lo merece. Gracias.
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Y... después de la peregrinación ya van llegando las fotos de José Anguita, Paco Arjonilla, Fátima Anguita y Ana Belén Anguita.
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